El erotismo de los demás
Durante el debate que han provocado las producciones pornográficas, alguien citó esta frase, cuyo autor desconozco: «La pornografía es el erotismo de los demás». ...
El erotismo mayoritario, al tener como rasgo principal su belleza, todo fealdad, vulgaridad, necedad, obscenidad sin fundamento, en la representación de la sexualidad, nos advierte de que no se trata de la nuestra, sino de la de los X. ...
Nos toca a nosotros emanciparnos de los clichés y de las ilusiones que nuestro adiestramiento sexual y nuestras frustraciones han producido. La expresión de la sexualidad no tiene por qué ser bonita o fea, elaborada o inculta, genial o idiota, sino que ha de convertirse en el libre discurso del deseo auténticamente experimentado, y no ya la escenificación del erotismo con el que soñamos cuando nos privan del derecho a experimentar ninguno.
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Durante el debate que han provocado las producciones pornográficas, alguien citó esta frase, cuyo autor desconozco: «La pornografía es el erotismo de los demás». ...
El erotismo mayoritario, al tener como rasgo principal su belleza, todo fealdad, vulgaridad, necedad, obscenidad sin fundamento, en la representación de la sexualidad, nos advierte de que no se trata de la nuestra, sino de la de los X. ...
Nos toca a nosotros emanciparnos de los clichés y de las ilusiones que nuestro adiestramiento sexual y nuestras frustraciones han producido. La expresión de la sexualidad no tiene por qué ser bonita o fea, elaborada o inculta, genial o idiota, sino que ha de convertirse en el libre discurso del deseo auténticamente experimentado, y no ya la escenificación del erotismo con el que soñamos cuando nos privan del derecho a experimentar ninguno.